Eleducador.com (EE): ¿Qué hace tan especial a la Normal Superior Distrital María Montessori?
Maestras de preescolar (MP): La Normal se caracteriza por el trabajo por proyectos, que es muy importante porque el niño aprende a investigar y la maestra investiga con él. Todos los proyectos se encaminan a través del currículo.
La Normal también ha sido pionera en el trabajo con el método natural de lectura. Esto genera en los padres mucha ansiedad, pero cuando lo comprenden, se lo gozan. Acá los niños no salen leyendo con planas, partimos de lo que el niño sabe, de sus escrituras espontáneas hasta llegar a la escritura convencional. Es un proceso lento y de largo aliento, por eso lo tenemos en los tres niveles.
Otra de las características de la Normal es la parte artística, donde todo es mediado a través del juego. Los niños aprenden a leer jugando, a escribir jugando. Es que jugando es la forma más rica de aprender.
También tenemos el proyecto de la emisora, donde la orientadora tiene un programa todos los martes y ahí se trabaja sobre valores, fortaleciendo el manual de convivencia. Después de escuchar la emisora el niño plasma lo escuchado en un escrito, en un dibujo o en una actividad especial.
Otra cosa que se trabaja en la jornada de la mañana, con la orientadora, es la cartilla “Escribir y leer a partir del corazón de la familia”. Esta cartilla sensibiliza al padre con el proceso lector y escritor del hijo, pero respetando el ritmo del niño y de una forma muy afectiva. Es acercar al niño a su nacimiento, cómo se vive, cómo se comparte en familia. Adicionalmente, sensibiliza al padre para que sea un apoyo en todos nuestros proyectos.
También venimos trabajando en la articulación entre preescolar y primaria, que inicialmente se dio para transición y primero de primaria, pero hemos incluido algunas cosas del proyecto en el trabajo que se hace con los niños desde los 3 años. Este proyecto es una sugerencia del Ministerio de Educación Nacional y surge por la necesidad de que no existan rupturas en el paso del preescolar a la primaria. La idea es que este proyecto trascienda no solo a la primaria sino a la secundaria, la media y el ciclo complementario.
Dentro de nuestros grandes logros podemos destacar que la primera ludoteca del país la tuvo la Escuela Normal Superior, que fue construida por las maestras que trabajaron acá. También, gracias a la Normal, en las universidades se implementó la carrera de preescolar como tal.
EE: ¿Cuál es la función actual del docente de educación preescolar?
MP: El docente tiene que ser el mediador, para que el niño adquiera los aprendizajes a través de la experiencia. Uno simplemente tiene que mediar, garantizar que el niño entienda la experiencia para que vaya trabajando su aprendizaje. El profesor tiene que jugar mucho, ser un payaso en la clase, un dinamizador de procesos. Ser ejemplo, acompañar, escuchar al niño. Tratar de sentir lo que el niño percibe. El maestro de preescolar debe ser niño con sus niños, de lo contrario no hay nada que hacer.
El maestro tiene que leer, indagar e investigar. Debe estar preparado para la pregunta más “peligrosa” que el niño le pueda hacer y si el maestro no está preparado para responderla asertivamente, es ahí donde el niño le pierde el respeto.
Hay que recuperar el papel del maestro como líder de la sociedad. Hay una diferencia entre ser maestro del sector privado y del sector oficial. En el privado tienes tiempo para desarrollar otras cosas dentro del colegio porque hay profesores de apoyo. En el sector oficial muchas veces el maestro trabaja con las uñas, hace milagros, se convierte en consejero espiritual, matrimonial, de todo. Y no se le da el valor que debe tener. Hay que empezar a reconocer al maestro como una parte fundamental de la sociedad; eso generaría que todos fuéramos cada vez mejores, gracias a la motivación.
EE: ¿Cuáles son las competencias que en el nivel de preescolar deben desarrollarse en los niños para que lleguen bien preparadosa primaria?
MP: Hay una mentalidad de que el niño que no lee en primero está atrasado y eso es mentira. Lo que se le debe fortalecer es el manejo de la oralidad y la escucha, y también todo lo que tiene que ver con la lectura de imágenes para cuando haga su lectura literal.
EE: ¿De qué forma puede adecuarse el eje transversal de las competencias ciudadanas en la educación preescolar?
MP: A través del juego, no hay otra manera. Lo que se aprende jugando, no se olvida. El aprendizaje en el niño es muy afectivo. Cuando uno habla de juego, también habla de normas, porque es que la mayoría de la gente piensa que jugar es dejar hacer. El juego tiene un sentido pedagógico muy importante, que es el de la socialización. Entonces el niño sí maneja pautas, sí maneja hábitos, sí maneja normas. La diferencia es que el adulto no las impone, se hace una concertación. No hay que meter al niño en el mundo del adulto muy rápido. Se le puede enseñar a través del juego a que las normas se cumplan.
Los niños miran mucho el ejemplo de los animales y aprenden muchas cosas de ellos. Otra cosa muy bonita que tienen los niños es el don del perdón. Un niño en preescolar puede agredir a otro y en dos minutos el ofendido olvida y ya son los grandes amigos; eso es algo que perdemos los adultos.
EE: Si el Ministerio de Educación Nacional lanza los estándares para preescolar, ¿de qué manera verían afectado su método de enseñanza?
MP: Algunos están a favor de los estándares y otros no, porque no se debe sesgar al niño en dimensiones si él es un todo. Nosotros estamos a la espera de lo que suceda en esa discusión, porque la Normal tiene que dar aportes muy valiosos, ya que trabajamos por dimensiones pero no segmentamos al niño. Acá no vas a ver que el niño es sólo afecto, es sólo cuerpo, sólo espíritu. Todo eso está integrado en los proyectos de aula. La interdisciplinariedad se da a través del proyecto: uno trabaja matemáticas, proceso lector, escritor, ciencias o geografía al mismo tiempo.
Ojalá que los estándares logren que todos los preescolares, incluyendo los privados, apunten en una misma dirección. Que se unifique el proceso de preescolar y se le dé la riqueza que debe tener. Porque nosotros hemos tenido una dificultad muy grande en relación con los colegios privados y oficiales. En los oficiales el niño juega mucho, aprende a partir del juego y no es necesario que salga leyendo o escribiendo. En los privados si el niño en transición no lee, pierde el año y debe reiniciar, porque no aprendió a leer y escribir como los adultos querían.
EE: ¿Podrán los estándares de preescolar minimizar el alto número de repitentes en primaria?
MP: Los estándares no son culpables de la repitencia. Se hizo un estudio y son muchos los factores que influyen en esa repitencia, como la inmadurez de los niños al empezar el primer grado; también influyen las mismas prácticas que se llevan en los preescolares y el cambio de actividades entre preescolar y primaria. Por ejemplo, una niña de preescolar que aprende jugando y pasa a primero, donde solamente se le ponen planas y planas, pues llega un momento en el que se va para atrás y se aburre.
EE: ¿Cómo formar excelentes educadores?
MP: El maestro nace, esto es una vocación, es una misión de amor. Si el maestro no tiene esa semillita en su corazón, por más de que le digamos de pedagogía, de metodología, de procesos de evaluación, no hay nada que hacer. Muchos de los papás meten a los niños acá con la ilusión de que sean maestros.
Ser maestro requiere una formación continua, de lectura, de escritura, de volverse autodidacta. De aprender, conocer, indagar, investigar; es una tarea que no se termina. Ser maestro se aprende cuando se está en el aula. Acá los niños de preescolar juegan a ser maestros y los imitan muchas veces.
EE: ¿Qué se espera de las editoriales como contribución al mejoramiento del proceso educativo en preescolar?
MP: Las editoriales pueden contribuir con determinado material didáctico. En preescolar se necesita material didáctico que les llegue a los niños y así ellos pueden construir su conocimiento y crecer. Debe ser algo novedoso y original que los cautive. Por ejemplo, se podría trabajar el conteo matemático con juegos. Sería interesante encontrar textos que mediante actividades lúdicas puedan desarrollar el pensamiento del niño.
Otra cosa que podrían hacer las editoriales sería la recopilación de trabajos, cómo el niño narra una historia, sus dibujos, sus cuentos y poder publicarlos. También se podrían socializar las experiencias del maestro en el aula, para que así los docentes aprendan con la experiencia de sus colegas.
viernes, 23 de marzo de 2007
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